Pies acuña en Psychiatric Times el término “immoronic” (de immorality, que no necesita traducción, y moronic, o imbécil). Lo utiliza para referirse a la ignorancia inmoral (y habría que decir soberbia) con la que figuras públicas de los EEUU, muchas de ellas, con cargos políticos, sostienen opiniones infundadas, contrarias al conocimiento científico, de forma que diseminan creencias erróneas en la población. El autor, que junto con la denuncia propone algunas intervenciones de los profesionales para combatir esta lacra, se sorprendería por la ligereza con la que a este lado del Atlántico algunas personas de idéntico perfil sueltan barbaridades con total desparpajo y sin documentarlas, entre otras cosas, porque el conocimiento y la práctica científica contradicen sus ocurrencias.